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lunes, 25 de noviembre de 2019

¿UNA CONSTITUYENTE?


Sin haber escuchado al alcalde de Medellín, Daniel Quintero, venía  reflexionando sobre la necesidad de realizar una Asamblea Nacional Constituyente en la cual estén representados todos los sectores sociales, políticos, economices, culturales y ambientales del país para revisar, en primera instancia, qué mandatos de la Constitución del 91 se quedaron en el tintero y luego de 28 años no se aplican,  en muchos aspectos que pudieron haber logrado grandes cambios, por ejemplo la descentralizador económico y fiscal de los entes territoriales, pero que no ha sido posible porque el gobierno central continuó abrogándose el manejo de la distribución de los recursos de las regiones según sus decisiones. Solamente se ha hecho efectiva la descentralización política, pero pareciera que los alcaldes y gobernadores fueran unos convidados de piedra al momento de administrar autónomamente los dineros de departamento y municipios.

Otros grandes temas que la constitución regló y que deberían ser objeto de modificaciones son todos los relacionados con la economía nacional: la propiedad privada en sentido amplio (especialmente la de la tierra en el sector rural), la entrega de la prestación de los servicios obligatorios del Estado a través de concesiones y empresas privadas como la salud, las construcción de vías, la educación superior y otros servicios que hoy, por su manejo de carácter privado, como el financiero,  han contribuido al caos y están causando grandes perjuicios a la poblaciòn, especialmente la más vulnerable y necesitada.

Y sobre todo, el incumplimiento por parte de los gobiernos de turno de políticas claras y obligatorias sobre la distribución de la tierra, el respeto por las diferencias, de género y étnicas, especialmente, la protección de la vida de indígenas, campesinos y principalmente de los niños.

Otros aspectos que tienen que ver son de carácter político relacionados con el funcionamiento de este Congreso corrupto, la justicia, también corrupta y el mismo gobierno central. En fin, son muchos mandatos de la constitución actual que me parece son necesarias repensar y modificar.

Ojalá fuera posible convocar a una constituyente porque los problemas que nos agobian no son coyunturales sino estructurales. Esto daría un respiro a la inconformidad y el malestar social que por diferentes causas se reflejan en el paro nacional que aún se manifiesta en diferentes puntos del país.  




sábado, 23 de noviembre de 2019

APUNTES ACADEMICOS: Paro nacional: ¿Cuáles son las razones de la movil...

`PARO CIVICO Y ESTRATEGIAS DE TERROR APUNTES ACADEMICOS: Paro nacional: ¿Cuáles son las razones de la movil...

Estamos asistiendo a hechos que implican la conmoción ciudadana y su malestar social ante las políticas y ejecuciones de un gobierno comandado por uno de los personajes más siniestros y controvertidos de nuestra época. No he podido entender las causas y razones que tiene el ex-presidente Uribe para imponer en el país sus decisiones que
están llevando a la pauperización de la clase media y el mayor empobrecimiento de los
estratos bajo y miserable colombianos. A ésto se agrega las actuaciones militares del gobierno en contra de niños y adolescentes y el permanente y sistemático asesinato de líderes y liderezas sociales, sindicalistas y reinsertados. Tenemos además, al frente de los destinos del país a un presidente cuyo liderazgo es cuestionado y rechazado por casi el 70% de los ciudadanos, como quedó demostrado en este paro que aún se siente.

Lo más preocupante es la forma como el gobierno a través de sus instituciones administrativas y policiales han intervenido con sus estrategias de choque para tratar de demostrar que el vandalismo hace parte del movimiento social. Eso no es cierto. Múltiples imágenes muestran cómo los superhéroes del ESMAD y los miembros de la policía se mostraron adeptos de las actuaciones reprochables de los vándalos. Miremos detenidamente el momento en que uno de ellos rasgaba la polisombra que cubría el frente de la Alcaldía y ninguno de los del ESMAD se movilizaba para capturarlo; allí estaban parados,+incólumes,  mirando lo que hacía ese "desadaptado" (¿?) sin intervenir contra él. ¿O serán realmente desadaptados?

Caso aparte el suceso del saqueo a los supermercados ARA, que le hace competencia sana a los grandes supermercados con sus precios bajos y asequibles a los de menos recursos. Los vándalos entraban y salían como Pedro por su casa  y los policías no hicieron intentos por atraparlos y por proteger el establecimiento. Fueron convidados de piedra, como si no tuvieran responsabilidad en ello.  

No sabemos aún qué sucederá de aquí en adelante porque el establecimiento, con sus provocaciones que implican miedo y pánico, está preparado para arrasar cualquier intento de protesta y rechazo de la ciudadanía. Esperemos entonces y confiemos que el cerebro del subpresidente Duque le dé luces para entender los mensajes que ésta le está
enviando y proceda con dignidad y respeto con la sociedad civil.